En mi pueblo hay un dicho: "El tero canta donde no pone los huevos", el tero es un pájaro muy significativo para el Uruguay.
En lo personal, empecé a escuchar sobre estos drones fantasmas a comienzos de la crisis sanitaria mundial, en los estados de Colorado, Nebraska y Kansas (2019-2020) (¿casualidad?), pero en la actualidad su presencia ha cobrado una relevancia mucho mayor.
Me llama la atención que, en junio de 2023, Microsoft (fundada por Bill Gate) proveerá a varias agencias (entre ellas la NASA) de Estados Unidos con tecnologías de Inteligencia Artificial para que se integren a las herramientas diseñadas por Open AI, para que incorporen a la operativa de defensa e investigación aeroespacial.
Mientras exponíamos en el programa “Malakh Ana Gómez” de España sobre el tema “Impacto de la IA en la investigación OVNI,” (ver aquí) la omnipresente “red de redes” procesaba millones de datos por segundo. Así, cada una de nuestras interacciones era medida y registrada.
Tres horas después de la entrevista, mi celular me notificó con una noticia que delataba descaradamente la intromisión de la IA en nuestra conversación:
“El nuevo contrato de defensa de OpenAI completa su giro militar.”
A principios de 2024, OpenAI mantenía estrictas políticas que prohibían el uso de su tecnología en aplicaciones militares o desarrollo de armas. Sin embargo, el 10 de enero de este mismo año, The Intercept reveló un cambio significativo en estas restricciones, permitiendo posibles usos militares.
En efecto, los avistamientos recientes de drones misteriosos en Estados Unidos han generado mucha inquietud a nivel internacional, especialmente en Nueva Jersey y otras zonas significativas. Pero, drones con las mismas características han sido vistos desde Europa y Asia hasta el Ártico y América latina.
Los drones fantasmas suelen concentrar su actividad en zonas de alto interés estratégico o “sensible”, como instalaciones militares, centrales nucleares, plataformas petroleras y gasoductos, además de fronteras internacionales y áreas de conflicto.
También han sido avistados sobre regiones de importancia científica, como minas de minerales estratégicos y zonas árticas ricas en recursos naturales.
Estas ubicaciones sugieren una posible relación con el espionaje, la vigilancia industrial o pruebas de tecnología avanzada, ya que su presencia se registra frecuentemente en espacios donde la actividad humana, tecnológica o ambiental tiene un valor crítico.
Estos dispositivos, más grandes que los drones recreativos, han sido reportados también cerca de instalaciones estratégicas, como bases militares y el club de golf Bedminster, propiedad de Donald Trump.
Las autoridades, incluyendo el FBI y la FAA, han implementado restricciones de vuelo en algunas áreas y están investigando activamente estos fenómenos.
E aquí algunas hipótesis y que cada uno saque sus propias conclusiones:
Operaciones militares o gubernamentales encubiertas que, como estrategia, generan acciones autoinfligidas con el propósito de desviar la atención pública y redirigir las sospechas hacia terceros, construyendo una fachada que elude la responsabilidad directa de los verdaderos actores.
Avances en tecnologías civiles no reguladas bajo la influencia de un gobierno mundial encubierto. (Un gobierno detrás de los gobiernos)
Campañas de desinformación o prueba de percepción pública ¿con qué objetivo? sobre el fenómeno OVNI, en un escenario donde ya se han realizado varios congresos nacionales e internacionales gubernamentales, con relación al fenómeno OVNI.
Ocultamiento de la verdadera naturaleza de los avistamientos de Vehículos Extraterrestres Dirigidos (VED) con tecnología terrestres, procurando desviar la atención y sembrando confusión.
¿Será que estas zonas son elegidas estratégicamente para recopilar información vital o para influir en eventos geopolíticos? ¿Estamos siendo entretenidos de lo que realmente está sucediendo? ¿Paranoia colectiva provocada?
Lo que sí es seguro: Estamos siendo observados y preparados para que, en algún momento, algo desencadene ciertos eventos que afectarán al mundo entero. Es solo cuestión de tiempo...
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