Nuestro corazón, por medio de impulsos eléctricos, palpita como un tambor produciendo vibraciones que trasciendan a nuestro cuerpo, influenciando a todo lo que nos rodea.
En el momento en que se estrena la película el Joker – Batman (Arthur Fleck, un comediante fallido y enfermo mental, se hunde en la locura y se convierte paulatina e inconscientemente en la cabeza de un levantamiento criminal en masa convertido en Joker) vemos levantamientos sociales en Chile, Ecuador, España, Líbano…
Esta película grita un aspecto del plan cósmico que se cierne sobre nuestro planeta desde hace milenos, y que tiene que ver con una rebelión cósmica que existe en el “cielo”, y que también se proyecta en la tierra hoy en día (la ley de correspondencia es inevitable). Pero no voy a adentrarme en el mensaje oculto de la película en este momento.
Lo importante es saber hoy, que estamos en pleno proceso de cumplimiento del plan cósmico en el cual un nuevo ser humano debería nacer, no solo para restablecer la dinámica cósmica de evolución, sino, además, marcar un nuevo paradigma evolutivo. Ese nacimiento ya fue profetizado hace miles de años, y cuando tuvimos la oportunidad de viajar a Tiawanacu (por ejemplo), pudimos verlo, pero sin comprenderlo hasta el momento.
¿Cuál es la tarea hoy, de todos los seres humanos? Formar parte, de la masa crítica. (Ver 1). Esta masa crítica está conformada por todos los seres humanos que entren en resonancia, de forma consciente (voluntad e intención deben estar integradas en el proceso) con su sistema cardiomental, y con el sistema cardiomental planetario.
Cada elemento que observamos (y los que no también) posee un nivel vibratorio que los individualiza e integra a la vez, produciendo campos electromagnéticos y gravitatorios. Estas vibraciones producen ondas, y estas ondas poseen una longitud y una frecuencia que le son particulares, y que pueden entrar en resonancia con otras. (Este fenómeno también produce sonidos, audibles o no) Imagina dos piedras, quizás de diferente tamaño, que caen a un estanque al mismo tiempo, las ondas producidas por el agua las conecta he integra.
Nuestro corazón, por medio de impulsos eléctricos, palpita como un tambor produciendo vibraciones que trasciendan a nuestro cuerpo, influenciando a todo lo que nos rodea. “El sol retrograda en su movimiento aparente, 1 grado cada 72 años (precesión equinoccial), y lo mismo en el cuerpo humano hay 72 pulsaciones por minuto, que indican la buena salud. EL corazón late cuatro veces mientras respiramos una vez, es decir, son 18 respiraciones por minuto, que corresponden a los 18 años de la nutación del eje terrestre bajo la influencia lunar (recuérdese que la Luna gira de acuerdo a 4 fases)” (Ver 2) Resumiendo: todos estamos integrados al campo planetario y cósmico, y por lo tanto podemos afectarlo positivamente.
Por fenómenos electromagnéticos, una masa critica del entorno de 144000 personas (Ver 3) con una actitud-intención-voluntad adecuada podrán alcanzar, por breve tiempo (pero acumulativo) la frecuencia del campo-conciencia planetaria. De esta manera como un efecto dominó, estimular el alumbramiento del nuevo Ser Humano, destrabar el proceso evolutivo cósmico, y “marcar” un nuevo paradigma evolutivo.
En la física cuántica se habla de entrelazamiento, en física clásica se habla de resonancia, cuando un elemento comienza a vibrar, he induce a que otro comience a hacerlo, alcanzando su frecuencia natural.
Prácticamente es mucho mas sencillo: Un determinado numero de seres humanos debemos entrar en resonancia con el campo-conciencia planetaria (por medio del amor incondicional) individual y colectivamente, esto es la unidad. Debemos sentir la unificación vibracional, en resonancia con todos aquellos que estén laborando en este sentido (amor incondicional), durante este periodo de conflicto internacional – planetario.
Esto no es un simple “juego mental onda New Age”, es CUSTODIAR Y PROTEGER, el nacimiento de un nuevo ser humano que será parido por la madre tierra. Pero… para que cualquier parto culmine su proceso en el alumbramiento, esta “sala de parto” que llamamos planeta tierra, DEBE estar en PAZ.
Hazte el tiempo para reconectar.
Llamada 1) A la masa crítica algunos libros sagrados le otorgan el número 144000, pues se relaciona con la serie de Fibonacci, el campo morfogenético y otros; la teoría de este proceso se las transmitiere más adelante
Llamada 2) “Quinto mensaje: misticismo en el XX”. Dr. Serge Raynaud de la Ferriere
Llamada 3) No importa que sean las mismas personas, en resonancia se entra y se sale dependiendo del estado presente de cada uno (no hay elegidos).
Fotos de este sábado del “Valle de los Espejos” San Ramón. Uruguay.
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